Soltamos a nuestros perros en espacios, horarios y situaciones diferentes y necesitamos que responda a nuestra llamada de forma efectiva. Cada entorno representa un nivel de dificultad para el que prepararle, veamos cómo:
¿Cómo empezar a preparar a mi perro en diferentes sitios?
La educación es un proceso, por lo tanto, debemos ser conscientes de en qué punto parte mi perro:
- ¿Cuando le llamo en casa viene?
- ¿Viene si esta en el patio, jardín o garaje de casa?
- ¿Atiende a la llamada en presencia de familiares cuando hay visitas en casa?
- ¿Y en el parque con otros perros?
- ¿Que le supone una distracción que hace que o no venga o tarde en venir?
Todas estas preguntas nos dan información muy valiosa acerca de qué es lo más o menos fácil para mi perro.
Una buena planificación siempre es un buen comienzo:
Empieza por ver cuánto control del entorno necesitas y que con que lugares cuentas para entrenar:
- ¿Un patio cerrado?
- ¿Una parcela?
- ¿Un garaje?
- ¿Un parque para perros que a ciertas horas no haya nadie?
- ¿No dispongo de nada de lo anterior y debo buscar lugares que me sean favorables?
Nuestro entrenamiento de la llamada debe estar organizado de forma progresiva.
¿Por qué mi perro no atiende a la llamada en todos los sitios por igual?:
Por un lado, nuestro perro requiere de un proceso para empezar a generalizar que algo aprendido debe extenderse a otros entornos diferentes.
Para que la palabra “ Aquí! ” signifique que mi perro venga ahora a mi lado, con independencia de que estemos en el parque, en casa, en el patio o en La China, ha tenido que haber antes un proceso de trabajarla y ponerla en diferentes contextos.
Por otro lado debemos tener en cuenta la dificultad que el entorno representa para nuestro perro.
Entornos distintos y el nivel de dificultad para el perro:
La parte individual:
Lo que a un perro puede resultarle algo sin interés, por ejemplo un conejo por el campo saltando, a otro puede que ese conejo sea algo que le haga que el contenerse y no ir a por él sea poco más que un sacrilegio.
Debemos empezar a cojer información sobre qué es lo que a mi perro le hace más difícil contenerse:
- ¿Ver otros perros y no poder ir a jugar?
- ¿Un conejo por el campo?
- ¿Un gato?
- ¿El simple hecho de ir al parque ya le resulta difícil contenerse?
- ¿Salir a la calle?
- ¿Personas corriendo o en bici?
Lo ambiental:
Evidentemente pese a las diferencias de cada individuo,hay entornos que resultan tener un nivel de dificultad más fácil y otros más elevado para nuestros perros:
- Lugares más fáciles:
- El hogar: sitio donde el perro se siente confortable y seguro, no está distraído descubriendo el entorno, ya que se lo conoce de sobra.
- Garaje, patio cerrado, etc: Son lugares de fácil manejo y control sobre el ambiente para facilitar el trabajo.
- Lugares que de por sí representan una dificultad elevada:
- El campo.
- El parque.
- La explanada de mi barrio.
Entornos donde hay muchos cosas que a mi perro le puedan llamar la atención a la vez (perros corriendo, conejos, personas, coches, bicis, olores…) son por definición lugares que el perro debería empezar a trabajar cuando en entornos más controlados esté respondiendo de forma fiable a la llamada.
¿Necesitas una buena llamada con tu perro en diferentes entornos y te cuesta seguir avanzando? ¡Vente, te podemos ayudar!
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Dejo una pregunta en el aire que mucha gente nos hace ¿Para enseñar la llamar a tu perro que es mejor, con la voz, con un silbato u otros sonido?
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